Ser, o CTRL+ALT+SUP, esa es la cuestión

En la anterior entrada os hablaba de teléfonos móviles en series de televisión, pero esto es un no parar oiga!

Resulta que en la universidad de Osaka se han tomado en serio esto de integrar a minorías étnicas, así que gracias a sus labores (esta frase me recuerda a Franco y los DNI de las muejres de entonces...), ya podemos disfrutar de la primera obra de teatro con actores humanos y robotes!



Yo, trabajador (Hataraku Watashi 働く私）, es como se llama la obra, y trata de una familia humana que tiene dos robots para que les hagan sus labores, pero un día uno de ellos se cabrea por lo aburrido del asunto y deja de trabajar, así que empieza la bronca de los roles en la sociedad y esas cosas...

El robot en sí es el modelo Wakamaru Robot de Mitsubishi, que dejó de venderse al público en 2005, y está bastante bien, le denominan un "robot comunicativo", más que nada te hace compañía, se acuerda de tus recados, le puedes enviar emails y es bastante majete.


Para esta obra diseñaron un programa durante dos meses y dotarle al simpático de Wakamaru el don de la interpretación, así que si hasta las máquinas ya pueden mentir yo me tiro por la ventana abierta y con colchón abajo, que me quiero tirar, no matar.

Arigato!!